La tarta de queso es uno de los postres más populares del mundo. Es un postre sencillo y versátil que se puede preparar de muchas maneras diferentes. En este post, vamos a compartir una receta de tarta de queso con fresas que es perfecta para cualquier ocasión. Es una receta fácil de seguir, y el resultado es un postre que seguro que gustará a todos, incluso será un gran acierto si quieres incluirla en el menú de tu emprendimiento de postres. Pero antes les dejo un poquito de historia que tiene su toque interesante.
Historia de la tarta de queso
La tarta de queso es un postre que se remonta a la antigüedad. Los primeros registros de un plato similar a la tarta de queso se encuentran en la antigua Grecia, donde se elaboraba con queso fresco, miel y harina de trigo. Se cree que esta tarta se utilizaba como alimento para los atletas que competían en los Juegos Olímpicos.
La tarta de queso se extendió por todo el mundo a través de los romanos. Los romanos llevaron la receta a sus colonias, donde se adaptó a los ingredientes locales. En la Edad Media, la tarta de queso se convirtió en un postre popular en Europa. Se elaboraba con queso fresco, huevos, azúcar y especias.
En el siglo XVIII, la tarta de queso se convirtió en un postre popular en Estados Unidos. Los colonos británicos llevaron la receta a América, donde se adaptó a los ingredientes locales. En Estados Unidos, la tarta de queso se suele elaborar con queso crema, huevos, azúcar y crema agria.
Tarta de queso con fresas – Ingredientes:
- 1 paquete de galletas maría
- 100 gramos de mantequilla derretida
- 500 gramos de queso crema
- 250 gramos de azúcar
- 3 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 300 gramos de fresas frescas
Procedimiento:
- Precalienta el horno a 180 grados centígrados.
- Tritura las galletas maría en un procesador de alimentos.
- Añade la mantequilla derretida y mezcla bien.
- Vierte la mezcla en un molde para tarta de 23 centímetros de diámetro.
- Aplasta la mezcla con una cuchara para que quede compacta.
- En un bol, bate el queso crema con el azúcar hasta que quede cremoso.
- Añade los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.
- Incorpora el extracto de vainilla.
- Vierte la mezcla de queso sobre la base de galletas.
- Hornea durante 30 minutos, o hasta que la tarta esté cuajada.
- Deja que la tarta se enfríe completamente antes de desmoldarla.
- Decora la tarta con fresas frescas y añadir unas hojas de menta o hierba buena a cada porción.
Presentación:
Sirve la tarta de queso con fresas fría. Puedes acompañarla con una copa de vino blanco, con un café, té negro o una infusión.
Consejos extra para tu tarta de queso con fresas
- Para que la tarta quede más suave, puedes añadir 1/2 taza de crema agria (sour cream) a la mezcla de queso.
- Si quieres un sabor más intenso, puedes añadir 1/4 de cucharadita de ralladura de limón o naranja a la mezcla de queso.
- Puedes sustituir las fresas por otras frutas, como frambuesas, arándanos o moras.
Espero que esta sea una receta que puedas compartir en familia, amigos y colegas, o que la puedas utilizar para un emprendimiento. Cuéntame en comentarios cual sería la ocasión ideal para disfrutar de este delicioso e icónico postre.
Un abrazo siempre,
Lilian Marie